En 1969, cuatro años antes de la fundación de La Peñaza, tres socios del Aeroclub de Zaragoza se dieron cuenta de que en la ciudad hacía falta un campo de 18 hoyos para no tener que viajar a otras ciudades para poder disfrutar del golf. Y creyeron en la idea, pese a las dificultades.

Ya en 1973 se inauguró el campo de golf de La Peñaza, un trazado diseñado aprovechando la topografía del terreno, sin apenas movimientos de tierras. Un sueño hecho realidad. Un vergel en medio del desierto aragonés que supera los 50 años de historia.

El campo de golf es un par 72 de dificultad moderada, pero cuando sopla el cierzo se transforma en un recorrido completamente diferente.

Además del campo de golf, joya de la corona, La Peñaza cuenta con diferentes instalaciones deportivas (cancha de prácticas, putting green, piscinas, pistas de pádel, pistas de tenis, gimnasio) e instalaciones sociales, como salones y restaurantes.

En este sentido, el servicio de restauración ofrece una gastronomía exquisita para que el día en el Club sea redondo. Visitar La Peñaza y no comer allí es perderse la mitad de la experiencia. El lugar de mayor disfrute es la exclusiva terraza-jardín con vistas al hoyo 18 que, en verano e invierno, a un lado o a otro de su cristalera, invita a relajarse disfrutando del campo de golf, su amanecer, su atardecer o sus jugadores pegando los últimos golpes.

¿Quieres conocer cómo es la experiencia de ser socio de La Peñaza?